Aquí y Ahora


"Y me despedí
sabiendo que no quería irme"


Hay veces en las que una tiene que hacer lo que considera que es necesario. Aunque eso que tiene que hacer no es lo que realmente desea. Pero en ocasiones es lo más sensato.

La situación actual que estamos viviendo nos está diciendo (recordando) que estamos aquí de paso, que debemos ser más conscientes del aquí y el ahora. Estamos ante una situación complicada, desconocida y que está trastocando no sólo nuestro día a día sino nuestra forma de relacionarnos, de trabajar y de entender la sociedad.

Ese famoso cornavirus o covid-19 que lo veíamos tan lejano se codea entre nuestras conversaciones, nuestra rutina, miedos e incertidumbres. 

Todo esto traerá, queramos o no, consecuencias económicas (que aún no se pueden calcular) y cambios. Muchos cambios. Esto es sólo la punta del iceberg.

La vida te empuja ahora a recogerte. Si ese pequeño virus se contagia tan rápido y hace tanto daño, debemos tener presente que es responsabilidad individual el hacer que lo que depende de cada uno, sea aportar en lugar de propagar. Y depende de cómo actuemos, podremos ser capaces de frenarlo.

Internet es un nuevo universo donde todos tenemos voz. Aprovechemos para comunicar. Para lanzar mensajes positivos, ayudar y compartir en estos momentos donde el pánico se instala en nuestra cotidianidad. 

Lo mejor es prevenir. Hagamos caso y evitemos tomarnos esto como unas vacaciones. No lo son. Hay muchas vidas en juego, empezando por la persona que tienes al lado, personal sanitario que se juegan su salud por la nuestra, mayores que tienen una salud delicada y son población de riesgo, así como el resto de personas. Evita salir y ser el medio transmisor. Extrema las medidas de higiene y lo más importante: sigue las recomendaciones de fuentes oficiales. Tenemos acceso a múltiples plataformas, así que seamos responsables.

Por eso, te invito a que en este tiempo, en ese espacio libre que nos han obligado a tener, aprovechemos para leer, arreglar cosas en casa, preparar esa receta que teníamos en mente, hablar por WhastApp, ver series, dormir, hacer ejercicio, escribir, pensar, arreglar la ropa, meditar, dar un masaje a tu pareja, jugar con tus hijos/as, escuchar música, limpiar objetos, tirar aquello que no es necesario... Todo es posible.

Es un momento de reflexión. El mundo nos está lanzando un mensaje. Se abre un punto de inflexión y de cada persona depende el tomarnos esto como un ejercicio interior. Quizás debemos dar un viaje por esos pensamientos que nos rondan, esos miedos que acallamos en silencio con la rutina del día a día. Tomemos esto como una oportunidad. Y con responsabilidad, actuemos.

Lo que para ti puede ser un capricho sin miramiento para otra persona puede suponer la vida.

Nos leemos la semana que viene. Disfrutad del silencio y del "aislamiento",
Con amor,

I.


Comentarios

Entradas populares