La Palabrería


JOHNNY: ¿A cuántos hombres has olvidado?

VIENNA: A tantos como tú mujeres.

JOHNNY: ¡No te vayas!

VIENNA: No me he movido.

JOHNNY: Dime algo bonito.

VIENNA: Claro. ¿Qué quieres que te diga?

JOHNNY: Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años.

VIENNA: Te he esperado todos estos años.

JOHNNY: Dime que habrías muerto si yo no hubiera vuelto.

VIENNA: Habría muerto si tú no hubieras vuelto.

JOHNNY: Dime que me quieres todavía, como yo te quiero.

VIENNA: Te quiero todavía, como tú me quieres.

JOHNNY: Gracias. Muchas gracias.

Johnny Guitar. Nicholas Ray (1954).


Feliz jueves!

Hoy os he adelantado el post de los viernes porque mañana es fiesta. Y siempre que se pueda hay que saber desconectar. Porque es necesario hacerlo. Vital.

Palabras. ¿Cuántas decimos a lo largo de nuestra vida? ¿Cuántas cosas prometemos y luego no cumplimos? ¿Cuántas vendemos como humo y queda en nada? ¿Cómo de maestros llegamos a ser con ellas? Si me pusiera a hablar...

Prometo ser corta. Más vale poco e intenso que mucho y disperso. Al final lo que cuenta es ser feliz. Porque las palabras se las lleva el viento. Y el viento da frío. Nos hace abrigarnos. Pero no con cualquier palabra. No todas valen. No todas tienen el mismo significado. 

El mes de febrero ha sido intenso. Mucho. Quizás demasiado. Un mes corto pero de cambios. ¿Quién provoca los cambios? Nosotras. Hay un momento en el que en tu cerebro salta la alarma. Al principio no quieres oírla aunque se escuche tanto que deja sorda a cualquier persona. Pero después vas acostumbrándote a ella. Y termina por ser un sutil sonido de fondo. Hasta hacerte amiga.

Te perdonas. Le perdonas. Siempre das muchas oportunidades al resto del mundo. ¿Y tú? ¿Cuántas oportunidades te das? ¿Cuántas te niegas? ¿Por qué? Al final apuesta por ti. Eres segura.

Palabrería. De ellas está llena el diccionario. Y las bibliotecas. Las librerías. Nuestras casas. Palabrería podría sonar algo despectivo. Pero no lo es. 

No creas todo lo que escuchas. Para. Disfruta del sonido que provocan ciertas palabras susurradas al oído. 

El poder de la palabra es infinito. Tantas palabras dices, tantas te definen. Palabras. Letras. Silencios.  ¿Tu? ¿Yo? ¿Tuyo? Suspira. Respira. No escuches sólo lo que dicen. Los silencios hablan.

Os deseo que este mes de marzo venga completo. De hechos. Pero también de palabrería. De esa que nos gusta. Pero de la que hay que creer a medias. De cafés. De sueños. De retos. De metas. De principios y finales. De estoy pero no para tus intermedios. De no estoy salvo que me merezcas. De soy pausa en tu caos pero no quien lo provoca. 

No estás perdida. Estás aquí. Y esto ya es un sitio. 

Mis mejores deseos. Como siempre. Para quien sepa apreciarlo.

Nos leemos en breve. Cuídate! 

I. 



Mi pieza musical que acompaña el post de hoy:



Dreamers
They never learn
They never learn
Beyond, beyond the point
Of no return
Of no return

And it's too late
The damage is done
The damage is done...



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