Quiérete. Cuídate. Ámate.
Hoy mírate como lo que puedes llegar a ser, y no como lo que crees que eres.
¿Lo has hecho? Entonces, ya has crecido.
Laura Chica-365 citas contigo.
Feliz día!
¿Cómo lleváis la vuelta a la rutina? Espero que muy bien. La rutina, a veces es necesaria, porque nos devuelve al sitio que ya conocemos. Hay veces que incluso se echa de menos. Sin embrago es necesario salir de ahí, de esas prisas, del reloj de siempre, del mismo camino y centrarnos en aquello que realmente es necesario para nosotros: dedicarnos tiempo.
El otro día conversaba con una amiga y llevemos a la conclusión de que eso de querernos, cuidarnos y amarnos (en su sentido más amplio) se ha estado viendo como un lujo. Y es que necesitamos estar más tiempo con nosotros mismos, en nuestros pensamientos. Escuchar lo que queremos hacer, lo que debemos, lo que queremos vivir y cómo. Marcar nuestros tiempos, a pesar de que el reloj sea el mismo para todos. Pero es tremendamente necesario, ya no sólo a nivel físico, sino a nivel interior.
¿Cuántas veces te has mirado al espejo y te has animado a tí mismo/a? Sin embrago solemos tener palabras de aliento y ánimo para los demás. Los reproches hacia nosotros y la negatividad hacia nuestra forma de tomarnos las cosas o cómo reaccionamos ante determinadas situaciones o circunstancias, es en forma de mermar nuestra autoestima y capacidades. Y lo peor de todo es que puede llegar el caso en el que terminemos por creernos que no somos tan buenos, o que no nos merecemos determinadas cosas.
La cuestión es que debemos sacar tiempo para hacer aquello que nos gusta: desde pasear, leer un libro, comprarnos algún capricho a modo de recompensa a tomarnos una copa con la tranquilidad de no mirar el reloj. El dedicarnos tiempo al cuerpo lo solemos tener más asumido, porque finalmente, es lo primero que se ve.
Pero el dedicarnos a cuidar nuestra mente y nuestros pensamientos, no es tan fácil como el que va a la peluquería a que le corten las puntas. Eso es un trabajo que debemos realizar nosotros, pues al fin y al cabo, cada uno sabe exactamente de qué está falto o de qué está lleno.
Nos ponemos a escuchar a los demás y los problemas que nos cuentan y enseguida sabemos resolverlos, con consejos y palabras perfectas. Pero cuando nos toca a nosotros, es tan dificil...
Solemos tener la costumbre de ser más condescendientes y más permisivos con los demás. Con nosotros mismos nos ponemos tantas barreras que nos autocastigamos, sin darnos cuenta que estamos haciendo el peor de los favores.
Piensa una cosa. ¿Cuántas palabras bonitas te dedicas? ¿Te has parado a pensar qué se te da bien? Para un segundo y comprueba todo el camino que has recorrido. Quizás es como lo habías pensado pero quizás no.
Dedica unas palabras de amor y cariño hacia tí. Anímate. Y haz cosas que te satisfagan a pesar de que puedas estar atravesando un momento complicado. Y si estás viviendo un momento feliz, disfruta, porque la vida es cíclica y todo tiempo es pasajero.
Tener una mente bonita, llena de pensamientos agradables y motivación para a pesar de las circunstancias, llevarlo todo de un modo que nos acerque al crecimiento personal y de superación es una de las mejores inversiones que podemos hacer para nosotros mismos. Por eso, como he puesto en el título del post quiérete, cuídate y ámate.
Mis mejores deseos, en vuestro día a día. Nos leemos en breve!
Inma.
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