Vida Sana- Natural Way Of Life

“Que la comida sea tu alimento, y tu alimento, tu medicina. 

Tus fuerzas naturales, las que están dentro de ti, serán las que curarán tus enfermedades”

Hipócrates. 

Ya está aquí el ansiado finde de nuevo!

Yo no sé vosotros, pero a mí me gusta aprovechar el finde (cuando puedo) para dedicarme a hacer todo eso que de forma habitual, por la rutina, no puedo, no me da tiempo. 

Por todos lados nos sentimos bombardeados de “comida sana” “light” “healthy” y un largo etc que nos llegan a los sentidos sin darnos cuenta, como un una campaña en forma de libros, recetas saludables, supermercados llenos de opciones “con menos grasas” “sin azúcares” y un suma y sigue. 

Claro que todo eso supone un cambio en el chip de la mentalidad de muchos que ven en esta forma de comer sano, un paso hacia una forma más sana de alimentarse. Otros, ven negocio. 

No soy nutricionista (y tampoco pretendo serlo con este post), pero sí me gustaría que en toda esa oleada de cambios en la alimentación, de nuevas intolerancias o que se han hecho más visibles, y de tener opciones distintas a la hora de elegir qué comer y qué queremos que sea nuestro alimento, nos olvidamos de otras cosas que a mi criterio, son necesarias para hablar de forma global de esa Vida Sana. 

Alimentación equilibrada y deporte, siempre han sido los mantras más repetidos. Pero ¿nos paramos a mirar la calidad del aire que respiramos? ¿Hemos reparado en los pesticidas, aditivos, conservantes o potenciadores entre otros que les echan a los alimentos? ¿Dejamos que el estrés sea esa sombra que nos persigue en el día a día?  Todo ello también es necesario tenerlo en cuenta en la balanza de la Vida Sana.  

Muchos sabemos la rapidez de abrir botes y bolsas con la comida precocinada, pero no nos engañemos, nada como hacer comida a fuego lento o “Slow cooking”, como las que se hacían antes por nuestras abuelas, o como ellas las siguen haciendo. Y es que eso si era y es comida sana, recogida del huerto propio, o por algún vecino. Cuando el tomate sabía a tomate y el buen pan (hecho de verdad), duraba mucho más de lo que lo hacen hoy, que quizás a la noche, llegue a estar tan duro como una piedra.

Y no lo digo por mí, lo digo porque ellas son las que lo refieren, echando de menos esa comida o esos sabores. Quizás, no tendríamos que hablar tanto ahora de esa vida sana, si hubieramos sido más respetuosos también con el medio ambiente y no vertieramos tantos contaminantes, no usáramos tantísimos plásticos para todo (que me da impotencia el ver que las bolsas pequeñas donde echas las frutas y verduras es necesario una para cada cosa) o ver las lechugas y los tomates en plásticos para hacerlos más brillantes y apetitosos. Por no decir de la fruta o verduras perfectas en color y forma, porque así son más “vendibles”. Nos hemos vuelto tan exigentes en la forma de presentación, que preferimos una manzana reluciente de ceras y color intenso sin sabor a una más parda y con alguna mancha pero exquisita al paladar.

Ojalá pudieramos dedicarnos a hacer con calma la compra, evitando los grandes supermercados, concienciando sobre el uso indiscriminado de plásticos para casi todo. Cierto es que facilitan la tarea pero todas las consecuencias que ello trae, es malo, no sólo para nosotros, sino para el planeta.

Hacer pausas mientras comemos, siendo conscientes de que nos estamos alimentando. Y también teniendo pensamientos positivos y de crecimiento. Todo ello nos ayuda a llevar una vida sana. 

En cuando al deporte y ejercicio, parece un poco más de lo mismo. El clásico postureo, nos hace ponernos perfectos con una equipación digna de un campeonato y de hacernos las fotografías con posturitas para subirlo a las redes sociales. Hagámoslo por nosotros, por salud, por mantenimiento. No por exponernos. Seríamos un poco más felices! ;)

Es un dato a tener en cuenta cómo cada vez se desarrollan más intolerancias, hay más alergias y problemas de salud que antes no eran tan relevantes o llamativas.

¿Te has parado a pensar en todo ello? Pues espero que a partir de hoy cocines con tranquilidad, disfrutes paseando por el mercado, respires más consciente al aire libre y tengas pensamientos positivos.

Mis mejores deseos! Nos leemos en breve!

Inma