Del amor y otras maravillosas emociones...
“El amor hace posible la paradoja de dos que se vuelven uno sin dejar de ser dos”
Erich Fromm
Viernes!! Y seguimos disfrutando de este mes de Julio que se va volando semana tras semana. Por eso es importante ser consciente de cada momento y aprovechar que estamos vivos. ¿Acaso no es la vida un milagro? Aprovechemos cada segundo!
¡Qué bonito es estar y sentirse enamorado/a! ¿verdad? Al final, hay cosas que siempre deseamos tener, y esa sensación de tener alguien en el mundo con quien compartir tantos instantes, planear proyectos, sentirnos más felices, es precioso.
Aunque el amor en sí, es universal, hay uno que se nos olvida y es el propio. Sí, el amor propio es el principal, por encima de cualquier otra cosa. No sabremos amar a otros, si no sabemos amarnos a nosotros primero. Como una vez leí: “cada uno tiene el tipo de amor que se merece”. Si no te quieres a tí, será prácticamente imposible querer a nadie.
Lo mismo que no nos enseñan a muchas cosas, a querernos y a querer a los demás, es una asignatura pendiente en la que básicamente, aprendemos a base de improvisar y de equivocarnos (o acertar). Lo mismo que expresar los sentimientos y emociones. Vivimos en una sociedad donde no se le da mucha importancia a eso de cuiadarnos tanto por dentro como por fuera. Pero por fortuna, conforme vamos cumpliendo años y se nos va acumulando la experiencia, vamos sabiendo qué queremos. Por eso, cada instante es importante. Cada día aprendemos algo nuevo, aunque no le demos mucha importancia.
Leyendo el libro de Laura Chica “365 citas contigo”, el cual recomiendo leer o regalar, me he reafirmado en muchas de mis creencias y evidencias. Porque solemos confundir amor con apego, e incluso con necesidad. Es un mensaje muy repetido, pero no somos medias naranjas esperando encontrar esa mitad que nos falta. Somos completos. Y para que venga alguien a estrujarnos, mejor solos que mal acompañados, ¿no?
Conozco personas que andan buscando el amor. Otras que dicen que eso es algo que te llega.
Yo creo, sinceramente, que el amor es algo que se trabaja. Y aunque suene muy extraño al principio, sí, para mí el amor es algo que hay que practicar a todos los niveles. Y que hay que enseñarse y aprender a querer. Y no, no vienen explicado en ningún libro, ni en ningún test que te puedas encontrar.
El amor, cuando es de verdad, es maravilloso. Y aunque habrá días complicados, si en cómputo general no te llena, no sientes que fluye; entonces no es amor.
Y al menos, bajo mi punto de vista, el amor, es algo que se construye poco a poco. El flechazo es una idea romántica, algo así como si Cupido hubiera hecho su trabajo de forma eficiente. Pero no siempre es así. No siempre sentiremos eso a la primera.
El compartir momentos y también el tener ahí el apoyo en esos que no son tan buenos, sin duda, fortalecen y hacen sentirnos más unidos a esa pareja. Porque todo es trabajo de dos y como yo digo, en equipo se trabaja codo con codo, o mano a mano.
Espero que tengáis mucho amor. En cualquiera de sus versiones, en ese que a vosotros/as os haga felices. No hay una única forma de amar, ni una única forma de sentir que uno ama de forma correcta. Pero sí de sentirnos queridos y amados (y respetados, obviamente) por esa persona que nos acompaña.
Que el amor os acompañe siempre! Mis mejores deseos! Nos leemos en breve! Con amor,
Inma.
Aunque el amor en sí, es universal, hay uno que se nos olvida y es el propio. Sí, el amor propio es el principal, por encima de cualquier otra cosa. No sabremos amar a otros, si no sabemos amarnos a nosotros primero. Como una vez leí: “cada uno tiene el tipo de amor que se merece”. Si no te quieres a tí, será prácticamente imposible querer a nadie.
Lo mismo que no nos enseñan a muchas cosas, a querernos y a querer a los demás, es una asignatura pendiente en la que básicamente, aprendemos a base de improvisar y de equivocarnos (o acertar). Lo mismo que expresar los sentimientos y emociones. Vivimos en una sociedad donde no se le da mucha importancia a eso de cuiadarnos tanto por dentro como por fuera. Pero por fortuna, conforme vamos cumpliendo años y se nos va acumulando la experiencia, vamos sabiendo qué queremos. Por eso, cada instante es importante. Cada día aprendemos algo nuevo, aunque no le demos mucha importancia.
Leyendo el libro de Laura Chica “365 citas contigo”, el cual recomiendo leer o regalar, me he reafirmado en muchas de mis creencias y evidencias. Porque solemos confundir amor con apego, e incluso con necesidad. Es un mensaje muy repetido, pero no somos medias naranjas esperando encontrar esa mitad que nos falta. Somos completos. Y para que venga alguien a estrujarnos, mejor solos que mal acompañados, ¿no?
Conozco personas que andan buscando el amor. Otras que dicen que eso es algo que te llega.
Yo creo, sinceramente, que el amor es algo que se trabaja. Y aunque suene muy extraño al principio, sí, para mí el amor es algo que hay que practicar a todos los niveles. Y que hay que enseñarse y aprender a querer. Y no, no vienen explicado en ningún libro, ni en ningún test que te puedas encontrar.
El amor, cuando es de verdad, es maravilloso. Y aunque habrá días complicados, si en cómputo general no te llena, no sientes que fluye; entonces no es amor.
Y al menos, bajo mi punto de vista, el amor, es algo que se construye poco a poco. El flechazo es una idea romántica, algo así como si Cupido hubiera hecho su trabajo de forma eficiente. Pero no siempre es así. No siempre sentiremos eso a la primera.
El compartir momentos y también el tener ahí el apoyo en esos que no son tan buenos, sin duda, fortalecen y hacen sentirnos más unidos a esa pareja. Porque todo es trabajo de dos y como yo digo, en equipo se trabaja codo con codo, o mano a mano.
Espero que tengáis mucho amor. En cualquiera de sus versiones, en ese que a vosotros/as os haga felices. No hay una única forma de amar, ni una única forma de sentir que uno ama de forma correcta. Pero sí de sentirnos queridos y amados (y respetados, obviamente) por esa persona que nos acompaña.
Que el amor os acompañe siempre! Mis mejores deseos! Nos leemos en breve! Con amor,
Inma.
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