Propósitos para este año nuevo 2018
Utiliza en la vida los talentos que poseas:
el bosque estaría muy silencioso si solo cantasen los pájaros que mejor cantan.
Henry Van Dyke
Pues este año ya está llegando a su fin. El tiempo pasa demasiado rápido, lo sé. Y lo digo yo que vivo prácticamente inmortalizando recuerdos. Pero es una bonita esa sensación: la de vivir el aquí y el ahora.
Ese fue uno de los propósitos que me planteé para el 2017 y creo que, lo he cumplido. Porque pensamos en hacer las cosas en otro momento, en el “mañana” y nos olvidamos del hoy. Así que en ese aspecto, me doy por satisfecha. Aprender a darse cuenta de que hay que ser conscientes de lo que tenemos y de lo afortunados que somos (aunque quizás no lo valoremos centrándo nuestro foco en lo que nos falta, queremos o deseamos).
Haciendo memoria de todo lo que he conseguido este año, no puedo sentirme más feliz. Cada año es especial y lo que va formando parte de nuestra vida, nos hace crecer, mejorar como personas y aprender a que por mucho que nos organicemos, siempre hay cosas que se nos escapan, ¡Y menos mal! Porque no hay nada más aburrido que tener todo tan planificado. Hay que dejar sitio a la improvisación, a las “cosas de último momento” que le dan ese toque tan especial. Como los niños, que no ven más allá de lo que están haciendo y disfrutan ilusionados. Ojalá seguir manteniendo vivos a ese niño/a que tenemos en nuestro interior.
Estoy segura de que este año, habrá traido cosas buenas para todos. Siempre hay momento para aprovechar y hacer eso que nos gusta. Los días no vuelven, y vivir para trabajar, sin un sentido, es un vacío que no se arregla ni con todo el dinero del mundo. Una buena conversación, una visita sorpresa, un reencuentro con una amiga que hace mucho que no ves, un paseo a solas por un camino distinto al que siempre vas al trabajo, releer un libro que te marcó o llamar a alguien especial por teléfono... La lista se podría hacer interminable, os lo aseguro. Hay muchas cosas importantes que podemos hacer y casi convertir en un acontecimiento. Vivir es un asunto urgente, todo lo demás, puede esperar.
Así que ya tengo preparada mi lista de buenos propósitos para este 2018. Os lo dejo por si acaso queréis añadir alguna a la vuestra, por si os sirve de inspiración. He sido lo más realista posible, porque eso también es importante, para evitar que pasados los primeros quince días del año, nuestra lista se haya transformado en un puñado de intenciones sin cumplir y en frustración
Con cariño,
Inma
Ese fue uno de los propósitos que me planteé para el 2017 y creo que, lo he cumplido. Porque pensamos en hacer las cosas en otro momento, en el “mañana” y nos olvidamos del hoy. Así que en ese aspecto, me doy por satisfecha. Aprender a darse cuenta de que hay que ser conscientes de lo que tenemos y de lo afortunados que somos (aunque quizás no lo valoremos centrándo nuestro foco en lo que nos falta, queremos o deseamos).
Haciendo memoria de todo lo que he conseguido este año, no puedo sentirme más feliz. Cada año es especial y lo que va formando parte de nuestra vida, nos hace crecer, mejorar como personas y aprender a que por mucho que nos organicemos, siempre hay cosas que se nos escapan, ¡Y menos mal! Porque no hay nada más aburrido que tener todo tan planificado. Hay que dejar sitio a la improvisación, a las “cosas de último momento” que le dan ese toque tan especial. Como los niños, que no ven más allá de lo que están haciendo y disfrutan ilusionados. Ojalá seguir manteniendo vivos a ese niño/a que tenemos en nuestro interior.
Estoy segura de que este año, habrá traido cosas buenas para todos. Siempre hay momento para aprovechar y hacer eso que nos gusta. Los días no vuelven, y vivir para trabajar, sin un sentido, es un vacío que no se arregla ni con todo el dinero del mundo. Una buena conversación, una visita sorpresa, un reencuentro con una amiga que hace mucho que no ves, un paseo a solas por un camino distinto al que siempre vas al trabajo, releer un libro que te marcó o llamar a alguien especial por teléfono... La lista se podría hacer interminable, os lo aseguro. Hay muchas cosas importantes que podemos hacer y casi convertir en un acontecimiento. Vivir es un asunto urgente, todo lo demás, puede esperar.
Así que ya tengo preparada mi lista de buenos propósitos para este 2018. Os lo dejo por si acaso queréis añadir alguna a la vuestra, por si os sirve de inspiración. He sido lo más realista posible, porque eso también es importante, para evitar que pasados los primeros quince días del año, nuestra lista se haya transformado en un puñado de intenciones sin cumplir y en frustración
- Hacer más de lo que me gusta y me hace feliz. (Más que un propósito es algo que no quiero erder de vista nunca)
- Sonreír más y sentirme afortunada, pues realmente, lo soy.
- Ponerme a estudiar con fuerza, energía y con ganas: Si quieres, puedes y todo es posible! Una es mía. ;)
- Idiomas: acreditar mi nivel de inglés y empezar italiano.
- Dedicar parte de mi tiempo a personas que lo necesitan. Una palabra amable, un gesto de cariño o una visita, siempre es una forma de ayudar a que no haya tanta soledad en los tiempos que vivimos.
- Colaborar con alguna protectora de animales, refugio o santuario (ya tengo dos en mi lista) Ellos también son muy importantes en mi vida y 1€ al mes no parece mucho, pero entre todos conseguimos hacerles la vida mejor. (No compres, adopta).
- Moverme un poco más: natación y yoga.
- No dejar de leer y escribir.
- No quejarme por tonterías. Intentar seguir viendo el lado bueno de las cosas y de la vida.
- Hacer por vernos y reencontrarme con mis amigas/os de toda la vida.
- No perder la esperanza en que un mundo mejor es posible. Empieza por lo que tienes al lado, el mejor cambio empieza en uno mismo.
- No dejar de ser yo. Por muy difíciles que se pongan las cosas ahí fuera. Ser fiel a nuestros principios sin rendirse.
He elegido 12, uno por cada mes del año. Espero cumplirlos todos y que dentro de un año, pueda hacer un balance de todo. Os deseo un bonito, feliz y maravilloso año 2018 y que todos vuestro buenos deseos, se hagan realidad.
“ Nacemos sin traer nada. Morimos sin llevarnos nada (salvo lo vivido). Y aún así seguimos luchando por ser dueños de algo”. Somos dueños de nuestras decisiones.
¡¡¡FELIZ 2018!!!
Con cariño,
Inma
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