Limonada fresquita casera para verano!
En pleno verano, apetece tomar bebidas fresquitas, y si son para acompañar reuniones nocturnas, barbacoas o tardes de piscina, mucho mejor.
Hoy os traigo una receta muy simple pero muy rica, de una limonada con un toque de jengibre.
Los ingredientes que necesitamos, como siempre, los tenéis en el post-it. En este caso, he cambiado el azúcar blanca, por stevia, un edulcorante natural que además, no aporta calorías! Recomendable, cómo no, empezar por pocas cucharadas e ir añadiendo hasta encontrar el gusto. Tened en cuanta también la acidez del limón, el tamaño etc, además de vuestro gusto!
Si no tenéis stevia, no estáis acostumbrados a su sabor o no tenéis, podéis usar azúcar blanca o azúcar moreno, pero recordad que hay que disolverlo antes. Una forma fácil de hacerlo, es haciendo jarabe de azúcar. Para ello, ponemos en una olla una taza de agua y la misma cantidad de azúcar. Una vez llegue a ebullición lo retiraremos del fuego. Podemos añadirle un trozo de corteza de limón. Le dará más y se conservará más tiempo.
Las cantidades que os pongo son calculadas para un litro y medio de limonada aproximadamente. En el caso de querer hacer más, sólo tenéis que repetir la operación.
Y nos ponemos manos a la obra! Exprimimos los limones, y en una jarra, vamos añadimos la stevia, azúcar o jarabe de azúcar además de la ralladura de jengibre. Echamos el agua y batimos todo con cuchara o batidora. Yo he cortado unas dos o tres ramitas de hierbabuena y las he picado en la jarra. Cuando esté todo listo, lo metemos en el frigo un par de horas, para que coja más sabor y se quede fresquita.
En este caso, yo he echado la limonada en un dispensador de bebida de cristal y para que le de un toque más colorista, he añadido un limón cortado en rodajas y las ramas de hierbabuena, además de hielo, para que esté todavía más fresquita y aguante más tiempo en el exterior! A disfrutar!
Comentarios
Publicar un comentario