Reflexiones nocturnas de finales de mes



Buenas noches de lunes!

Esta vez, así, de repente, se me han venido varias ideas a la cabeza y he querido compartirlas, porque he sentido ese impulso que muchas veces nos sale. Quizás nos hemos acostumbrado demasiado a eso de “ser políticamente correctos/as” y nos hemos olvidadado de improvisar, de ser espontáneas, y en definitiva de vivir la vida un poco más al límite en ese aspecto. Está muy bien pensar las cosas, pero en ocasiones, mientras lo pensamos y lo repensamos y lo volvemos a pensar, se nos va la vida y finalmente terminamos por convencernos de que es mejor dejar las cosas de tal o cual forma o simplemente, nos imaginamos que será mejor así porque es lo que nos conviene.

Lo cierto es que últimamente estoy siendo algo más impulsiva y sí, me está viniendo muy bien. Porque al final, la vida va de eso, de hacer las cosas, de equivocarnos, de aprender y mejorar. Como una vez leí: “nadie acierta a su objetivo con los ojos cerrados”, sin embargo, también hay una frase del principito que dice “lo esencial es invisible a los ojos”. Si nos paramos a pensar, ya estamos de nuevo en el mismo dilema de siempre. ¿A qué parte de tí escuchar para tomar decisiones?

En la vida se te presentan situaciones, momentos, acontecimientos, que no dan pie a pensarlo demasiado. Y tampoco es cuestión de ir a cara o cruz. Por eso, muchas veces, hago caso a lo que me apetece. Las consecuencias no suelen ser tan malas como el remordimiento de “qué habría pasado si hubiera hecho aquello que quería hacer”. Posiblemente nos quedamos con las ganas de hacer una llamada, de decir algo, de abrazar a alguien, de tomarte un batido de chocolate o pasear hasta más allá de donde lo haces siempre, pero algo en tu interior hace que no te atrevas. 

La vida está hecha de decisiones. Nosotras mismas estamos hechas de decisiones: el hacer una cosa, implica en un alto porcentaje, renunciar a tales otras. ¿Qué te hace feliz? ¿Qué es lo que realmente te mueve por dentro? Escucha esa voz que muchas veces callamos y hazle caso de vez en cuando. 

Al fianl, lo que cuenta es vivir. Y para eso, no hay otra alternativa que no sea hacerlo conscientemente.

Ya casi se nos va otro mes. Espero que estés aprovechando cada día para hacer aquello que te hace feliz, o al menos, tomes las decisiones oportunas que te acerquen aún más a ello.

Nos leeremos ya en Marzo. Con amor,

Inma. 




Comentarios

Entradas populares