Sobre el Amor...




Sigo pensando que el tiempo pasa demasiado rápido. Es una sensación contínua donde me parece impensable que estemos ya a mediados Febrero. ¡Han pasado los días que apenas me he enterado! Puede ser eso una buena señal, porque dicen que cuando el tiempo pasa rápido es porque lo estamos disfrutando. Seremos positivas! ;)

Dicen que Febrero es el mes del Amor, precisamente porque el día 14 se celebra “San Valentín”. Así que esta semana, según comentan, ha sido de las más románticas del año. Aunque suene cursi, cuando uno está enamorado, siente que todos los días son días de celebrar: desde una tarde en el cine, una cena sin motivo aparente o un café con una buena conversación, hasta el sencillo pero siempre bienvenido plan casero tumbados en el sofá viendo la tv o hablando.

Quizás nos hemos acostumbrado, con esto de las redes sociales, a exteriorizar demasiado el concepto del amor, a adornarlo con filtros y #hastag que lo hagan todavía más apetecible, como si de una competición se tratase. Quitando por supuesto esa parte más "exteriorizada" del amor, es normal que sintamos esas ganas irrefrenables de esparcir nuestro amor y de tener esa bonita sensación de sentirnos queridos y de querer a alguien. ¡El amor es infinito y no limita!

Llevo un par de días convaleciente y no hago más que pasar del sofá a la cama y de la cama al sofá. Y en estos días que me ha parado la vida, que me ha obligado literalmente a dejar a un lado el trabajo, los estudios, las cosas pendientes y a centrarme en lo verdaderamente importante. Obviamente, a nadie le gusta sentirse mal o que salir de la cama le parezca un mundo, incluso ir del sofá a la cocina a comer parezca toda una odisea, pero da tiempo para pensar. Y os quiero dejar aquí mis reflexiones:


-Planificar es también saber cambiar los planes y tomarse esos cambios como una enseñanza. He tenido que anular planes, cambiar citas y no abrir libros porque sencillamente no tenía fuerzas. Y una vez he comprendido que hay que tomarse las cosas con calma, me he relajado y he sentido mejoría.
-Siempre me he tomado todo muy a pecho: estudios, trabajo, obligaciones. Y te das cuenta de que vivir es un asunto urgente. Todo lo demás, puede (y debe esperar).
-Hay que aprovechar para sacar tiempo para uno. Y si ese tiempo implica leer un libro, pasear, hablar, escuchar música o dejar un poco aparcado lo que consideramos obligaciones, no hay que sentirse mal por ello. No hay que poner como prioridad aquello que no lo es.
-Me siento tremendamente afortunada de tener a las personas que tengo a mi alrededor. Porque he tenido a mi familia que se ha preocupado, a mi chico que me ha estado aconsejando y escuchando cada lamento o duda, por mi impaciencia y catastrofismo al ver todo negro (la suerte de tener un novio médico), el encontrarme todo listo y arreglado, con la comida hecha etc y sólo tener que preocuparme de mejorarme. Ha sido ahí cuando se me ha hecho más patente la necesidad de tener personas a nuestro alrededor que nos quieran. Y que estén en los momentos de necesidad.

Pero bueno, este post va sobre el amor, y voy a hablar desde mi experiencia en cuanto a ello. Aunque este tema da para mucho más, pero hoy voy a dar unas pequeñas pinceladas! ;)

Lo bonito del amor es que puedas compartir tus días con esa persona especial, que sientas que el sentimiento crece y con quien quieres compartir toda una vida. Que aunque deseas que te vea siempre bien, no te importa que te vea despeinada y sin arreglar, o con barba de cuatro días, o sin apenas haber dormido, o cuando no te aguantas sola/o. Porque te va a ver como la persona más maravillosa del planeta. Porque no sólo cuenta el exterior, sino se ha enamorado de tu forma de ser, de tu forma de pensar, de cómo se siente y cómo te sientes al estar a su lado.

Es maravilloso vivir enamorada y ver la vida con otra perspectiva, con otras metas, en compañía. Y es mejor vivirlo desde la tranquilidad, desde la estabilidad, la complicidad de una pareja que te comprende y te da espacio. Que piensa en tí todos los días (los buenos y los no tanto) y que además, te comprende y quiere tal y como eres, sin cambiar ni un ápice de ti.

El amor a una pareja, a la naturaleza, a la familia, a la vida, a tu mascota,,, Cada uno lo puede llamar del modo que quiera, pero todo viene a resumirse a ser feliz.

Voy a seguir recuperándome. Espero escribir de nuevo pronto. Besos,
Inma.

Comentarios

Entradas populares